
Los Güeros no tienen derecho a quejarse en nuestro país. No pueden – o no deben – debido a su condición privilegiada dentro de una sociedad tan polarizada y desigual como la mexicana. En esta lógica, un tanto racista y clasista, pero a final de cuentas cierta, el güero pertenece a una clase dominante que siempre ha tenido sometidas a las demás razas y clases sociales que conforman el complejo rompecabezas mexicano. Entonces ¿De qué se queja?

Al menos ese pareciera ser uno de los tantos cuestionamientos que plantea el primer largometraje de Alonso Ruizpalacios. Cuestionamientos que se desarrollan a lo largo de lo que se ha llamado continuamente una road movie a través de la Ciudad de México. En Güeros, Ruizpalacios rompe las barreras con el público; nos guiña el ojo abriendo por momentos el diálogo entre los protagonistas y la cámara, pero al mismo mantiene una atmósfera nostálgica – y por ende ficticia- con su excelente fotografía en blanco y negro. Estoy seguro que esa complejidad que nos hizo pensar tanto luego de ver su película fue la que ayudó en el éxito obtenido tanto en el recorrido por festivales como en la opinión del público.


Con sólo 17 años, Sebastián Aguirre es uno de los varios protagonistas del filme, y al igual que todos, cumple con una excelente interpretación de Tomás, su personaje, pero a diferencia de Tenoch Huerta, Ilse Salas o Leonardo Ortizgris, de quienes ya conocemos su talento, Sebastián ha sido un descubrimiento para muchos de nosotros. Es por ello que hemos decidido hacer éste feature con él, pues nos ayuda a confiar en que así como sucede con directores, guionistas y fotógrafos, viene en camino una nueva generación de excelentes actrices y actores que ayudará a revitalizar la industria del cine mexicano. Y eso siempre será digno de celebrarse.


Foto y texto: Sergio Orospe
Coordinación de moda: Dan VictoriaGleason
Grooming: Gustavo Bortolotti con Creative Cream Wax, Malleable Molding Paste y Oil eliminator de Kiehl’s.
Producción: Hyper Animals